"Me desvela descubrir
el corazón tras tanto velo,
soy luz intermitente,
soy pájaro que aún no vuelo"
Gustavo Cordera
***
**
*
Un día que
parecía destinado a ser tumultuoso, Soledad trepó por la cabecera de mi cama y
deslizó sus piernas para entrecruzarlas envolviendo finalmente mi cabeza. María
fue menos sorpresiva. Ella estuvo allí todo el tiempo, esperando a que mis ojos
ingratos voltearan a verla.
Soledad es
posesiva pero disfruta siempre la risa alegre de María, y es que ella sabe
escuchar, me deja caminar sobre las espinas del dolor sin que sienta más que
cosquillas.
Casi
imperceptibles o a gritos, Soledad me entrega sus palabras al oído pero, por el
momento, tengo un romance con María. ***
**
*
No hay comentarios:
Publicar un comentario