domingo, 29 de noviembre de 2009

Ich Bin Ein Verloren Ratte

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En una ocasión – no recuerdo cuál- alguien – no recuerdo quién- dijo que un mazo de cartas incompleto era tan sólo un montón de basura, luego, Ari – ¿sí era él?- le reconvino y le dijo que podría ser más tarde una obra de arte o incluso un forma extraña de escribir cartas de amor. Antes de que nos diéramos cuenta ya estábamos enfrascados en una discusión sin objetivo alguno. Fue ésa misma noche que pasó lo de Miriam.
Habíamos quedado de vernos en mi casa para jugar póker, Ari – esta vez estoy seguro- llevó un set de juego que había adquirido de un modo que no supo explicar, pero que nos hizo suponer que su origen no era precisamente lícito.
La noche anterior, la fiesta corrió el riesgo de no llevarse a cabo pues el bar había sido clausurado, así que no tendríamos un lugar confortable o por lo menos familiar para poder convivir toda la noche, pero como alguna vez dijo Uriel, “hay mil formas de pelar una naranja” – ¿no era partir?-, así que dimos un minitour por los lugares donde pudiéramos adquirir alcohol a precios mínimos.
La noche fue bastante bien, hubo reemplazos en el grupo pero la base permaneció sólida, nos dimos el lujo de dejar al sol alcanzarnos en la carrera y de ese modo concluyó la noche y con ella las fuerzas de nuestros cuerpos.
Desperté a mediodía, todos ya se habían ido y me fui a trabajar al hotel, en el chat me encontré a Miriam y quedamos en jugar en mi casa, como ya había dicho – ¿lo dije?-. Justo antes de desconectarme, Miriam me preguntó algo que, al principio, no me causó intriga alguna, de hecho, lo tomé a broma pero, justo cuando la esperábamos para jugar, el hecho de que en el chat me hubiera preguntado dónde estaba mi casa me hizo pensar muchas cosas que no mencionaré porque pueden tomármelo a mal.
El punto es que Miriam nunca llegó, le mandamos mensajes pero no respondió. Entonces supusimos - ¡ah cómo somos buenos para eso!- que se había ido a casa con su hermano. Hasta ahí, nada de esto te parecerá raro, Matilde, pero ayer me pasó algo que me puso algo paranoico.
El celular sonó en la madrugada y leí un mensaje suyo: “Descansen, nos vemos mañana para volver a jugar”. Atribuí todo a su memoria saturada de alcohol, pero no, al día siguiente llegó a la casa, -para ese entonces Marco ya se había ido a Reynosa, Ari ya vivía en Querétaro, Chucho estaba en alguna parte de la Sierra Norte y Elena trabajaba en Puerto Vallarta… sólo quedaba yo en La Perrera-.
Abrí la puerta y no disimulé mi sorpresa, pero ella sólo entró y me preguntó por los demás. Entró y jaló una silla… - ¿Vamos a estrenar muebles o qué?- me dijo. Como quien participa de mala gana en un chiste que ya conoce tuve que preguntar que si de verdad no sabía qué estaba sucediendo. La respuesta fue obvia, y tuve que contarle todo lo que ya he dicho antes.
Fue entonces cuando Miriam comenzó a relatarme a grandes rasgos lo que ella vivió a lo largo de estos casi nueve años… Luego de llegar a donde nosotros, comenzamos a jugar y a beber, casi estábamos cayéndonos cuando Elena dijo que había traído un crustáceo alucinógeno de su casa, una vez más nos atrevimos a cocinarlo y comimos vorazmente el extraño manjar.
El efecto fue casi inmediato, de acuerdo con Miriam, todos comenzamos a decir qué era lo que más deseábamos: Ari dijo que quería estudiar artes plásticas; Marco quería volver a casa; Jesús deseaba ir de voluntario a las comunidades indígenas; Elena dijo que quería volver a vivir en Puerto Vallarta; Miriam dijo que quería que todo eso que estaba pasando volviera a ocurrir. Luego, me dijo que vio cómo todos, menos yo, comenzaban a desvanecerse, precisamente íban hacia lo que deseaban.
Yo no recordaba lo que quería, hasta ayer. Toda vez que Miriam terminó su relato, pensé en ti y mi cuerpo comenzó a desvanecerse, no sabía que te amara tanto Matilde, pero ya me ves, estoy aquí para no irme nunca más, ¿a dónde podría irme sin ti?

- Ah, bien, sólo quiero decirte una cosa, imbécil, no me llamo Matilde… ¡soy Isabel! ¿Entiendes? ¡Isabel! Ya duérmete, estás bien pedo.


5 comentarios:

Yoo!! dijo...

Hola!!

Pues el tener que recursar sólo tres materias, me hace no tener tareas y así no estar ocupada por algunos ratos, y que casualidad que en esos ratos desocupados tú haces algo nuevo aquí. Joo!!

Cada que pueda tendrás mi huella, ahora es como un hábito para mí jii!!

Mmm!! te cuento presté mi compu y estoy molesta porque mis ranitas (recuerdas la calcomanía de las ranitas??) fueron despegadas y yo adoraba esas ranitas, -por qué no cuidan las cosas? qué les cuesta?- dijera mi abuelita, ay mi abue, a lo mejor viene para diciembre. Bueno eso me pasa por sonza, eso lo dice mi ma' quién el otro día preguntó por ti, por qué? no lo sé, pero lo hizo.

Ya no sé que más contarte, no ha pasado nada interesante, creo que mejor me despido.

Cuídate y suerte en todo.

Te adoro niño, me caes increíble.

Adiosín pescadín!!

P.D. No soy Nerd, ahora no discutiré si soy Dory.

Bye!!

Omar Reyes dijo...

Parece ser que efectivamente el molusco alucinógeno hizo nuevamente de las suyas, tanto que has confundido el nombre de Matilda, quien se vio definitivamente condescendiente contigo padrino (ha de ser por eso...) Mira que llamarle Isabel...

Supernova dijo...

tienes una clienta exigenta ehhh!!! osea tipo y asii
ia sabes esto de pensar solo en mi XD XD XD
solo me gusto lo último jajaja
esa matilde jajaja
ia me cayo bien XD XD
en fin en fin
aioshh!!

°*'IcKeR'°* dijo...

Hola amigo te aconsejo que no hagas nada abstracto y que no escribas tan así… jajajaja ya ves Omar que dice que le llamaste Isabel a Matilda y no Matilde a Isabel.

Pero bueno y luego… pues ya sabes no… jajajaja te dejo con tus animales alucinógenos… si no hubieras mencionado que eran crustáceos hubiera pensado que te tragaste una garrapata o algo así… jajajaja.

No te creas…. Y efectivamente ya duérmete que estás muy pedo.

MiriaM dijo...

ZAZZZZ!

Ahora resulta que todos tienen aspiraciones, menos yo :S
La neta, si extraño un chingo la vida que tenía en Huatulco, pero no hay pedo: Por eso SALUD! y avisame cuando volvemos a comer otro molusco.

MiriaM